Como hace mucho que no os recomiendo algún sitio, aquí vengo a contaros un nuevo lugar en el que estuvimos unas amigas y yo hace unos días, se llama El Huerto de Lucas, se encuentra en el madrileño barrio de Chueca y ya os voy adelantando que es una pasada.
Era una tarde soleada, estuvimos comiendo por ahí porque era el cumple de una amiga. Luego estuvimos viendo una exposición en la Fundación Juan March (Madrid para tiesos). Tras esto no sabíamos muy bien donde echar el cuerpo, así que tras un paseo estupendo, por sugerencia de otra amiga acabamos en un sitio llamado El Huerto de Lucas. No hace falta que os cuente la posición de ataque de la grulla que un celíaco adquiere antes de entrar en un sitio nuevo, al principio me encontraba muy tirante y sin saber a qué atenerme. Mis amigas argumentaron que tratándose del sitio del que se trataba lo más probable es que tuvieran alguna cosa que yo pudiera comer.
Lo primero siempre es preguntar si tienen algo sin gluten para saber si me puedo quedar allí o no. Cuando preguntamos por la cerveza sin gluten pusieron cara como de: ¿No ves dónde te encuentras?, ¡es evidente!. Luego, paseando por el recinto vi que tenían un montón de cosas y dulces muy apetecibles aptos para celíacos, muy bien indicados y dispuestos de tal forma que no se pueden contaminar.
La carta está genial indicada con todo tipo de posibilidades para alérgicos para que sepamos a qué atenernos cuando nos pedimos un plato. Me llamó la atención que está muy bien señalizada con puntitos que te describen lo que puedes comer y lo que no de una manera muy fácil.
En realidad es un mercado de productos ecológicos donde se tiene opción a quedarte a comer o a cenar e incluso de ver algún espectáculo en directo mientras zampas. Realmente merece la pena darse una vuelta porque el sitio es muy agradable y la verdad es que el compromiso que tienen es muy serio. Tras hablar con ellos me di cuenta de que en todo momento saben de lo que hablan y da gusto verles tan enterados y contándote la información de su sitio de una manera tan segura y viéndoles a ellos tan motivados.
Me tomé una cervecita ideal y mis amigas unos batidos que tenían una pinta fantástica, que también os recomiendo. La próxima vez me quedo a comer o a cenar, seguro.
Me comentaron que tienen la intención de hacer un horno de pan que sea exclusivamente sin gluten. Esto me dio una alegría tremenda porque implica que podremos tener pan recientito cuando consigan incluirlo en el recinto. La verdad es que me encantó, me pareció muy acogedor en todos los sentidos.
Aquí os dejo las fotos de la carta y de lo bien que se lo pasó, como siempre, Celivampi.